miércoles, 8 de abril de 2009

JESUS EN EL MONTE DE LOS OLIVOS

Viejos olivos fueron testigos de la angustia de Jesucristo

El Hijo de Dios solía orar en el monte desde donde se divisaba Jerusalén

Getsemaní. / Ocho olivos de grueso tronco en Jerusalén son los únicos vestigios vivos de la terrible noche de angustia y oración que pasó Jesucristo antes de que Judas le llevase a la cruz con su famoso beso traidor.

“Ha llegado la hora de que este Hombre sea entregado en manos de los pecadores. Ya está ahí el que me entrega”, dijo Jesús cuando Judas se acercaba con un grupo de soldados romanos al huerto del Getsemaní, convertido desde entonces en escala obligada para los peregrinos cristianos.

Este episodio central de las Sagradas Escrituras inspira cada año a miles de devotos, turistas o simples curiosos a visitar este punto situado en la falda del Monte de los Olivos de Jerusalén donde confluyen lugares santos católicos, judíos y ortodoxos.

“Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz; sin embargo, que no se realice mi designio, sino el tuyo”, aceptó Jesús, según el relato de Lucas, mientras “chorreaba hasta el suelo un sudor parecido a goterones de sangre”.

A escasas decenas de metros de este pequeño jardín se encuentra la llamada Gruta de la Traición, cuyo nombre proviene de la antigua pequeña fábrica de aceite (gath shemen, en arameo) que albergaba.

Su entrada primigenia, que daba a la Iglesia que contiene la llamada Tumba de María (aunque se desconoce la fecha y lugar donde falleció y los teólogos precisan que no murió sino que se “elevó”) fue tapiada cuando la Iglesia Ortodoxa se hizo en el siglo XIX con el control de este templo.

Iglesia de la agonía

Del otro lado del huerto de los olivos se encuentra la bastante más concurrida Iglesia de Todas las Naciones, también llamada Basílica de la Agonía.

El azul y dorado de sus 12 cúpulas y el morado de sus sobrias vidrieras destacan en su oscuro interior, donde se superponen tres santuarios: una basílica bizantina del siglo IV, una capilla del siglo XII (de la época de los cruzados) y la actual, erigida en 1924.

Ésta conserva una parte de la base rocosa identificada como el lugar en el cual Jesús rezó solo en el huerto la noche de su detención, aunque se desconoce si fue el sitio exacto. - EFE.

Lugares santos

En el jardín de los olivos Jesús hizo la voluntad del Padre.

La orden franciscana custodia desde hace 800 años tres lugares especialmente simbólicos del cristianismo ubicados en esta ladera: el huerto, la gruta del Getsemaní y la Iglesia de Todas las Naciones, edificada donde según la tradición Cristo vivió su larga noche de Pasión al presentir su crucifixión, según recoge el Nuevo Testamento.

El Monte de los Olivos se alza en el valle de Kidron, justo al este de la ciudad antigua de Jerusalén. Verde, fértil y en la actualidad con más iglesias, capillas y cementerios que olivos.

Según la Biblia, Jesús solía caminar por allí desde Betania hasta Jerusalén.

Fuente:PrensaLibre.com