EL CALENDARIO ROMANO
En un principio el calendario romano, derivado del egipcio,
Constaba de 304 días, divididos en 4 meses de 31 días y 6 de
30. Bajo el imperio de Tarquino se agregaron 2 meses,
“ januarius” y “ “febrarius” porque el período anual resultaba
demasiado corto. Sin embargo, el calendario actual conservó
para los 4 últimos meses del año la numeración original:
septiembre (séptimo), octubre (octavo), noviembre(noveno),
diciembre (décimo).
La reforma de Julio Cesar, asesorado por un relevante
Astrónomo, Sosignes, consistió en la adopción de un año
De 365 días, estableciendo la duración anual en 365 días e
Intercalando cada cuatro años uno de 366. Esto se lograba
Duplicando el 24 de febrero, que era el sexto día antes de
Las calendas (1° de mes) de marzo: “bi sexto ante calendas
Martii”. De allí lo de “bisiesto”. Otra modificación surgió
Cuando Augusto se sintió merecedor de que un mes llevara
Su nombre, y para no se menos que Julio César, cuyo mes
Tenía 31 días, se le quitó una jornada a febrero y se le agregó
A agosto. Vanidad,”el insaciable sexto sentido”, como diría
Carlile…